LOS OLMOS DE SUSQUES
CLUB MISKY WARA
En el proyecto del Club Misky Wara vemos algunas características interesantes de la acción de los clubes, dignas de emular.
Sobre la calle principal del pequeño pueblo jujeño de Susques hay varios olmos añosos, que agregan un detalle agradable y verde pero muy extraño a la localidad. En efecto, en la Puna no hay casi árboles, a excepción de los inmensos cardones y estos olmos que son una de las escasas fuentes de sombra por aquí. Es un paisaje árido y duro pero a la vez hermoso. Mónica Testa, maestra de quinto grado de la escuela 361 “27 de Febrero”, notó junto con sus alumnos que los olmos se restringían a la zona cercana a la iglesia y la escuela; salvo por los pocos que hay algunas cuadras más lejos que son -en general- más pequeños.
¿Por qué hay olmos –un árbol de origen europeo—en esta calle de un pueblo de la Puna? ¿Por qué no hay en otros lugares? Pronto averiguaron que estos árboles habían sido plantados y atendidos por otros pobladores en el pasado (los primeros llegaron en 1963), y que no es tan sencillo que esta especie crezca por sí sola en este paisaje. Pero entonces, ¿qué hay que hacer?, se preguntaron. ¿Cuál es la manera de lograr que más olmos crezcan más allá de esta población original?
Estas fueron las preguntas esenciales que se formularon docentes y alumnos y que dieron lugar a la creación del primer club de ciencias de la localidad y al que bautizaron Misky Wara. El nombre del club significa “Dulce Estrella” en la lengua Kunza, ancestral en la zona y hablada por los Atacamas, lengua que no es quechua ni aymara.
Mónica está trabajando este tema con todos sus alumnos pero cuenta con el entusiasmo particular de cuatro chicos del club: Luján, Milca, Máximo y Leila. Entre todos se han puesto como meta extender los olmos a la zona de la playa sobre el río y de los nuevos barrios para protegerlos del viento y brindar sombra. Se pusieron en contacto con Nelly Vargas Rodríguez, Directora del Laboratorio de Limnología y Ecología Acuática de la Facultad De Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy. Con su ayuda aprendieron a identificar y germinar las semillas del olmo, cómo plantar los resultados de la germinación y cuidarlos para que crezcan. En principio, se podrían plantar árboles para expandir la arboleda que protege y engalana algunas de las cuadras de Susques. Ahora los miembros del club están planificando acondicionar el patio de la escuela para crecer los plantines.
Algunas preguntas pendientes: ¿Todas las semillas germinan? ¿Son algunas condiciones más propicias para la germinación que otras? ¿Cuáles? ¿Es el olmo la “mejor” especie para arbolar esta zona? ¿Qué consecuencias podrá tener expandir la zona arbolada?
En este proyecto vemos algunas características interesantes de la acción de clubes, dignas de emular.
- Docentes y alumnos se hacen una pregunta respecto de algo que observan y les da curiosidad.
- Solicitan la ayuda de otros que pueden saber sobre esta cuestión (en este caso la Universidad de Jujuy) y asesorarlos, abrirles nuevos caminos o corregir otros y brindarles entusiasmo.
- Combinan un trabajo con posible utilidad e impacto en su pueblo con preguntas interesantes que les despiertan curiosidad.
Si otros clubes tienen preguntas o sugerencias para nuestros amigos de Susques, pueden ponerse en contacto con ellos a través de esta RED, escribiéndonos. Si, inspirados por ellos, quieren ponerse en contacto con científicos o alguna institución que pueda ayudarlos (como una Universidad, el INTA u otra), la RED se ofrece a ayudarlos.
Amigos de Susques, ¡felicitaciones por su trabajo! Manténganos al tanto de sus esfuerzos y hallazgos. Y no olviden: son parte de la gran familia de la ciencia.